Hayao Miyazaki es considerado uno de los más grandes directores de películas animadas de la historia del cine. El fundador del famoso Studio Ghibli anunció su retiro en 2013, pero el legado de sus películas y estilo definido continúan inspirando a miles de personas alrededor del mundo.


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La mayoría de sus películas desarrollan temas importantes para el ganador del Óscar honorífico, como el rol de la mujer en la sociedad y el cuidado de la naturaleza. A través de sus personajes, Miyazaki muestra una profunda relación de gratitud y respeto por el entorno que los rodea.

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Su relación con el medio ambiente ha sido materia de estudio en diversas áreas de la comunicación y otras carreras. Las investigaciones realizadas sobre la influencia del director han sido publicadas en tesis o artículos exhaustivos.

A continuación, presentamos cinco puntos que pueden explicar la cercanía que tiene con la ecología:

  1. Las historias de Hayao Miyazaki se desarrollan en escenarios increíbles y fantásticos. A veces dedica unos segundos para detenerse en una escena y apreciar los detalles de su arte. Para el director, las personas están destinadas a vivir en la naturaleza. La cultura humana se integra con la naturaleza y está destinada a habitarla.

 

2. La respetuosa opinión de Miyazaki sobre la naturaleza se debe a que  considera que el mundo está destinado a ser habitado y «custodiado» por seres humanos. Explotar o incluso destruir la naturaleza para obtener ganancias a corto plazo es perjudicial para la humanidad, ya que este planeta es nuestro hogar permanente.

  1. Para el director, este no es tema que le interesó con el paso del tiempo. Proteger la naturaleza es cuestión desentido común.

“Para mí, la naturaleza o la ecología no eran preocupaciones que aumentaban. Solo pienso que es parte de nuestros alrededores y de alguna manera, es un sentido común tener que protegerla. Por ejemplo, yo le digo a mis artistas y al resto del equipo con el que trabajamos que hagan más espesas las neblinas. De esta manera, se parece más al actual entorno en donde vivimos. No es que a mí me gusta la niebla. Es la clase de paisaje en el que nuestros hijos y nosotros solíamos vivir; y si deberíamos hacer algo sobre eso o no, es algo que realmente necesitamos pensar en la vida real en vez de apreciarlo en una manera particular en las historias de una pantalla».

4. En sus películas, la naturaleza se presenta a través personajes o dioses que protegen las áreas verdes o lugares que consideran sagrados. Todos logran establecer un vínculo con los seres humanos, por lo que para algunos críticos, estos seres celestiales se convierten en la fuerza motriz de lucimiento, e incluso de la crítica hacia la relación entre la humanidad, la naturaleza y la guerra. Gran parte de estos conflictos implican el intento de los seres humanos por dominar su entorno ambiental, ahuyentar a sus habitantes, aprovechar los recursos naturales por sí mismos o tomar el papel  de la especie más fuerte.

5. Miyazaki también critica la ambición extrema y el consumo inconsciente. Rescata las prácticas menos derrochadoras, impulsadas por comunidades de las sociedades rurales y en tiempos más simples. Estos temas son especialmente evidentes en «Princesa Mononoke», «Nausicaa» y «Castillo en el cielo», películas en las que los protagonistas provienen de pueblos pequeños, con tecnología limitada y habitantes amables.

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(Fotos: Flickr bajo licencia Creative Commons)

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