La belleza  y diversidad de la fauna silvestre del Perú es grandiosa. Sin embargo, actualmente muchas especies se hallan amenazadas debido a la irresponsabilidad y falta de conciencia ambiental del hombre. Sepa cómo a través del consumo responsable puede atenuar la extinción de la maravillosa fauna silvestre peruana.

Por Estefany Luján – Revista Rumbos

Durante nuestros recorridos por el Perú hemos sido testigos de las amenazas que se ciernen sobre el patrimonio natural de nuestro país. ¿Qué puede hacer desde su casa para atenuar la desaparición gradual y peligrosa de nuestra fauna silvestre? ¿Cree que necesita internarse en la selva amazónica o ser un científico? Pues no, hay muchas acciones que puede realizar desde la comodidad de su hogar.

Por ejemplo, puede dejar de contribuir con la desaparición de la Amazonía al excluir de sus compras sus maravillosas joyas de oro. O en su defecto averiguar que la procedencia del oro sea legal y no provenga de la nefasta y carroñera acción ilegal.

También puede averiguar si la madera de sus muebles provienen de especies endémicas que sirven de hogar a silvestres animales que ya se hallan amenazados.

Además, por favor, jamás se atreva a comprar como exóticas mascotas a animales silvestres.

A continuación una pequeña lista de animales que se halla amenazada por nuestras actitudes de consumo irresponsable y falta de conciencia ambiental.

El churrete real

Esta ave de plumaje color café con una a ceja blanca alargada sobre sus ojos y pequeñas manchas a la forma de estrías en el sector alto del pecho está en peligro crítico de extinción. ¿La razón? La disminución de su hábitat por mano del hombre.

El emplumado que busca entre las piedras y aguas de baja profundidad pequeños invertebrados que conforman su principal alimentación vive en los bosques de queñuales y estos son arrasados por medio de fuego con el fin de crear más espacios para pastizales destinados a la alimentación de ganado.

¿Nota cómo el consumo de carne afecta a las especies silvestres? Y no solo al churrete sino también a las queñuas, cuya importancia radica en que es capaz de regular el clima, prevenir la erosión de suelos y almacenar grandes cantidades de agua que tras un proceso de filtración (por la tierra) alimenta manantiales y puquios (ojos de agua).

De esta manera, la hermosa ave se halla amenazada por la desaparición gradual de su hábitat y su hábitat se halla amenazado por la tala indiscriminada de árboles, el sobre-pastoreo, incendios forestales y la minería.

Churrete Colorado

El Colibrí Maravilloso

Esta preciosa de ave también se halla amenazada por la depredación forestal. Esta especie de  larga cola, con solo cuatro plumas, dos de ellas adornadas con dos discos azul-violáceos en la punta vive en el Amazonas peruano, solamente en los dominios del río Utcubamba.

Además, existe cierta creencia de que los corazones secos de los machos son un afrodisiaco y debido a la exuberancia y belleza de su cola tiene el peligro de ser cazada para fines ornamentales o de poseer mascotas exóticas.

Sus bosques-hábitat  son continuamente destruidos para el ganado y la extracción de leña. Otra vez la ganadería voraz que nos alimenta y alimentamos –mediante nuestras compras- es una de las culpables.Colibrí Maravilloso

Rana del Titicaca

Esta rana no es anfibia, es estrictamente acuática y como nunca sale del agua, no necesita pulmones. No tiene branquias y todos sus intercambios respiratorios los realiza a través de la piel. Las ranas del Lago Titicaca, son de gran tamaño y pueden llegar a medir alrededor de 25 centímetros de largo, con muchos pliegues en la piel a lo largo del abdomen, piernas, estómago y cuello.

Su coloración, puede ser variada, desde verde oliva con vientre de color melocotón, de color gris a negro, hasta con manchas en la espalda. Algunas incluso totalmente de color negro.

Ella  sobrevive asediada por la contaminación de aguas residuales, naves turísticas que dañan su hábitat, especies invasoras que devoran sus huevos, además de su consumo en platos ‘típicos’ y hasta en extractos afrodisíacos.

Intente ya ser un consumidor responsable. Investigue. Infórmese.  Pregunte a los proveedores. Incomódelos. Haga que ellos también cuestionen el origen de sus negocios. Se sorprenderá de la culpa que conllevan sus inocentes compras, paseos y comida.imagen-rana-yuri-hooker

 

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