Por Jack Lo

Antonio es un activista ambiental. Tiene un movimiento que se encarga de trasplantar los árboles que están en peligro de ser removidos de la tierra por las nuevas construcciones que se asoman en una moderna Lima. Además, lidera el Instituto de Permacultura, una filosofía de vida conectada con la tierra, que entiende las funciones de las plantas y los animales. En noviembre del año pasado empezó una charla en Moyobamba pidiendo que todos cierren los ojos y se imaginen la naturaleza más bella. Cuando abrimos los ojos, todos dijimos haber visto aves, un gran bosque, un río, caimanes. Y él preguntó: ¿alguno se vio a sí mismo? ¿Alguno vio a sus hijos? ¿A su familia? El problema del ser humano en la actualidad es que no nos reconocemos como naturaleza, sino como un ente superior que puede pasar por encima de todos. Y todo esto en nombre del desarrollo. Sin darnos cuenta de que todos los actos de todos los seres vivos en este planeta están interconectados. En el caso de Perú, si nos quedamos sin bosque en la Amazonía, nos quedamos sin agua en muchos rincones del país. Si no hay más peces ni especies en el mar, como dicen que pasará en el 2050 si seguimos a este ritmo, nos quedamos sin buena parte de nuestra comida. Todos estamos conectados y nos necesitamos.


Síguenos en Facebook.

Ese fue un momento que me marcó. Reconocernos como naturaleza. Es un concepto lleno de humildad que he ido moviendo en mi cabeza durante los últimos meses. Por eso, cuando escucho gente decir: “ellos son los que se preocupan por los pajaritos y los árboles” me pregunto qué tan cierto es eso.

Sí, los preocupados por el medio ambiente quieren proteger especies y conservar la mayor cantidad de lugares en el mundo. Quieren que sigamos teniendo agua limpia en nuestros ríos. Quieren que los nevados no se deshielen como si fueran cubitos de hielo. Quieren que podamos nadar en mares sin plástico. Quieren que podamos seguir viendo pandas, tigres de bengala, lechucitas bigotonas, colibrís cola de espátula y demás especies con las que compartimos este planeta. Sí, compartir, convivir, coexistir. ¿Pero acaso esa preocupación debe ser exclusiva de los ambientalistas? ¿Solo los ambientalistas quieren seguir comiendo pescado? ¿Acaso solo ellos toman agua?

Ser ambientalista debe ser una misión de todos, no un título como decir panadero o economista. Debemos entender que la preocupación por el medio ambiente debe nacer de todos. De las empresas, de los colegios, de las universidades, de las ONG, de los gobiernos. De todos. Hay un meme que veo mucho en las redes que dice: si dices que no necesitas los bosques que te limpian el aire, te reto a contar tus billetes mientras aguantas la respiración.

Todos somos naturaleza y este planeta no va a desaparecer ni estallar en millones de pedazos. Si no cambiamos nuestros hábitos, los que vamos a desaparecer más pronto de lo pensado somos nosotros. ¿Y los pajaritos y los árboles? Vamos a ver si sobreviven.

(Foto de portada: George Lamson / Flickr bajo licencia Creative Commons)

Comments

comments