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El reciclaje empezó hace casi cuarenta años, cuando una empresa de papel en Estados Unidos quería un símbolo para comunicar sus productos reciclados a los clientes. El concurso de diseño que tenían fue ganado por Gary Anderson, un joven diseñador gráfico de la Universidad del Sur de California. Su entrada, sobre la base de la banda de Mobius (una forma con sólo un lado y ningún extremo) es ahora universalmente reconocido como el símbolo para el reciclaje.

Sigue leyendo para saber algunas pautas para empezar a reciclar:

La base de las 3R
Muchos de nosotros olvidamos que el dicho es «reducir, reutilizar, reciclar» y no solo la última parte de la frase. Hay ciertas cosas que debemos tomar en cuenta antes de empezar a separar nuestra basura. El primer paso es reducir nuestro consumo de productos y servicios, o buscar aquellos que sean amigables con el ambiente. Ahora que somos más conscientes de nuestro impacto, el segundo paso es reutilizar todo lo que a primera vista no serviría. Si se rompió, arréglalo; si está viejo, repáralo; si dejó de funcionar, dale otro uso. Extendamos la vida de nuestros materiales cuanto podamos. Así, nuestra último paso es cuando ya no podemos hacer nada con ellos y lo depositamos en el bote que corresponde. Esto es reciclar.

¿Qué se puede reciclar?
Cada ciudad tiene sus propias limitaciones en el reciclaje, lo mejor es buscar algunas pautas de las empresas que brindan estos servicios. Pero es más complicado que distribuir la basura en tres grandes depósitos. Hay empresas que no ejercen el reciclado real, solo lo hacen parcialmente y para dar la imagen de ser una organización responsable con el ambiente.

Comprar reciclado
La esencia de reciclaje es el movimiento cíclico de materiales, la eliminación de residuos y la necesidad de extraer los materiales más útiles. Apoyar el reciclaje significa alimentar este circuito, no sólo el reciclaje, sino también el apoyo a los productos reciclados. Ahora podemos encontrar alto contenido reciclado en todo, desde el papel de la impresora hasta las sillas de oficina.

(Mira algunos productos peruanos amigables con el ambiente que puedes adquirir).

Anime a un artista
Si conoces a alguien interesado en hacer arte a partir de materiales reciclados, ofrécete para proporcionarle suministros. Muchos niños en edad escolar necesitan artículos como tubos de toallas de papel para proyectos de arte. Si conoces a alguien que enseña clases de arte, sugiérele desarrollar nuevos proyectos con basura y promueve el uso de papel, pinturas o pinceles amigables con el ambiente.

Recicle el agua
Considere la reordenación de sus tuberías para que el agua residual de la ducha o la bañera se utilice para limpiar el inodoro. Si tiene un jardín, puede usar el agua del baño o restos de agua de lavado (siempre y cuando se utiliza un jabón biodegradable).

Recicle sus alimentos
El compost es uno de los métodos de reciclado más sencillas y eficaces. Este abono puede favorece a tu jardín o al de alguien más. Hacerlo es sencillo, solo debes separar los alimentos libres de aceite o podridos en un cesto y mezclarlo en otro balde con tierra, ramas, papeles y sellarlo. Durante dos semanas, esta mezcla se hará abono y no sentirás olor alguno.

Recicla los equipos electrónicos
Reciclaje de equipos electrónicos es cada vez más común, el reciclaje de baterías ya es más usado (baterías recargables son ecológicamente sólida, pero incluso ellos se desgastan después de un tiempo), y hay una serie de organizaciones sin fines de lucro que se llevará a piezas de la computadora y los convierten en las computadoras de trabajo para los demás.

(También lee: ¿Dónde reciclar plástico en Lima? Busca tu punto de acopio más cercano).

Anticipar el reciclaje
Cada vez que compra algo envasado, piense en cómo se puede reutilizar. Por ejemplo, si adquiere un componente electrónico, podría elegir uno que se actualice fácilmente o se pueda usar las piezas por separado cuando ya no funcione. Los productos que son imposiblemente fusionadas a menudo son llamados «híbridos monstruosos» y son, aunque a menudo más barato en la delantera, con frecuencia irreparable y no reciclable.

Si no amas algo, déjalo ir
Un montón de obras de caridad da la bienvenida a sus donaciones. Regale la ropa que no guste, las cajas que utilizó en su última compra de electrodomésticos o aretes o perfumes que no le gustaron. Haga una regla en su casa que nada utilizable va a la basura hasta que le haya dado una oportunidad a otras personas.

Conviértete en un analista del flujo de residuos
Para comprender mejor el tipo de materiales que entran y salen de su casa, oficina o escuela, considera evaluar tus residuos y separarlos como corresponde.

Fuente: TreeHugger.

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