Cuando se trata de cambio climático, las voces más apasionadas y ruidosas son la de los más jóvenes, los que serán testigos de cambios más notables en nuestro planeta.

Sus visiones distintas logran crear una mayor conciencia con la huella que dejamos en la Tierra. Si aún no estás convencido o crees tener un discurso capaz de generar el cambio, busca motivación en estos diez casos de jóvenes que lograron revolucionar el debate sobre el clima:

1. «Temo por mi futuro». La joven que cambió el rumbo de la política climática de Estados Unidos.

En 2011, durante la Conferencia del Clima en Durban, el encargado en Cambio Climático de Estados Unidos, Todd Stern lucía una sonrisa confiada cuando la joven de 21 años Abigail Borah se levantó de su asiento y exclamó con una voz casi temblorosa: «temo por mi futuro, el 2020 es muy tarde para esperar, necesitamos urgentemente un tratado justo, ambicioso y legalmente vinculante. Debe asumir la responsabilidad de actuar ahora». Después de ser acompañada por el personal de seguridad, algo cambió en Stern. Su posición sobre la propuesta de Estados Unidos para un nuevo tratado era tibia, pero luego pasó a apoyar más la idea.

2. «No tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro». La niña que silenció al mundo durante seis minutos.

En 1992, durante la Conferencia del Clima en Río, una niña de 12 años llamada Severn Suzuki se puso de pie ante representantes de 172 gobiernos y les dijo: «Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Los desafío: por favor, hagan que sus acciones reflejen sus palabras». Ese mismo año nació la Convención Marco de las Naciones Unidas. El discurso de Suzuki, que redujo los delegados a las lágrimas y se convirtió en un video viral, es ahora uno de los momentos legendarios de la ONU.

3. Los escolares que mantuvieron el cambio climático en el plan de estudios.

Cuando el secretario de educación del Reino Unido, Michael Gove, quería borrar el cambio climático del currículo escolar, los niños se hicieron escuchar. Con 15 años de edad, la estudiante Esha Marwaha, inició una petición para mantener el tema de cambio climático dentro de su plan de estudios. Al final, ganó más de 70.000 firmas, el respaldo del secretario de Clima y Energía de Reino Unido, Ed Davey y la «derrota» de Gove.

4. «¿Dónde está el coraje en estas salas?». Cuando la mitad de la población mundial tomó la palabra en la ONU.

«Hablo por la mitad de la población mundial», exclamó Anjali Appadurai, la joven que durante la Conferencia del Clima en Durban en el 2011 tomó la palabra y pidió fondos de adaptación para las comunidades más amenazadas por el cambio climático. Al final del discurso, el copresidente de la sesión, Artur Runge-Metzger comentó: «En una nota puramente personal, me pregunto porqué no dejamos hablar a la mitad de la población mundial al inicio de la conferencia y no al final».

5. La juventud Maldivas que hizo la ONU reconociera a los jóvenes.

Tal vez la delegación de Maldivas no sabía lo que habían adquirido cuando acordaron incluir a la activista de 26 años, Aisha Niyaz, en su equipo durante la conferencia climática de 2011 de la ONU. Pero fue su determinación que la que hizo que la ONU reconociera oficialmente -por escrito- a los jóvenes durante la ronda de negociaciones de ese año.

6. Los niños venezolanos que quieren cambiar el sistema, no el clima.

En julio, activistas del clima se reunieron en Venezuela para tramar su propia visión del mundo, que esperan ser incluidos en la conferencia del clima en 2015. La conferencia incluyó una sesión especial titulada «El futuro toma la palabra», en el que jóvenes equivalentes Scouts de Venezuela fueron capaces de albergar algunos paneles y participar en las actividades culturales. La influencia de la Declaración de Margarita, el documento de la sesión será analizado por los ministros, que recibirán el documento en noviembre.

Venezuela

7. Los jóvenes empresarios que crean un mundo más limpio

Si necesita una prueba más de que los jóvenes hacen algo más que gritar, echar un vistazo a Bernice Dapaah y Millie Querida, dos empresarios que no podía esperar para empezar a construir un mundo más limpio. Dapaah, de Ghana, estableció las bicicletas de bambú de la Iniciativa en 2010 cuando aún estaba en la universidad, la creación de un modo ecológico de transporte de material sostenible, que le valió el título de Foro Económico Mundial Joven Líder Global. A los 21 años, Darling creó su propia cooperativa de energía en Hackney, Londres, que ofrece la energía solar comunitario de propiedad a los residentes locales.

8. Todos los pequeños niños que inspiran los grandes líderes.

Debe ser frustrante para algunos políticos que algunos niños sean una mayor influencia que ellos simplemente por existir. Los líderes, entre ellos el presidente estadounidense, Barack Obama, citan con frecuencia a sus hijos como la inspiración y la razón de sus acciones. «Hablas con Malia, hablas con Sasha, hablas con tus hijos o tus nietos – esto es algo que reciben», dijo. «Ellos no necesitan mucha persuasión.»

9. El australiano, que acabó con una compañía de carbón

El australiano Jonathan Moylan, de 24 años de edad, comenzó un juego peligroso cuando fingió un comunicado de prensa del banco ANZ, anunciando la retirada de un préstamo en dólares 1.2 billiones de dólares al proyecto de la mina de carbón, Maules Creek, por razones ambientales y éticas. Moylan inicialmente enfrentaba hasta 10 años de prisión, pero finalmente fue condenado a una pena suspendida de 1 año 8 meses.

10. El niño de nueve años que plantó un millón de árboles.

En 2009, un niño alemán de nueve años llamado Felix Finkbeiner tenía que hacer una presentación de la escuela sobre el cambio climático. Después de investigar, decidió hablar sobre el ganador del premio Nobel keniana Wangari Maathai, que plantó 45 millones de árboles. Así se inspiró para iniciar su propia campaña «Plantemos para el Planeta», con el objetivo de plantar un millón de árboles. Esto se logró en 2011, y desde entonces Félix ha pasado a convertirse en un «ecosuperestrella», autor de un libro, y pronunciado discursos ante el Parlamento Europeo y la ONU.

Fuente: RTCC

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