Gracias a la inversión que ha hecho en energías renovables y a que ha reemplazado las viejas fábricas de carbón por otras más limpias, China podría reducir sus emisiones de  gases de efecto invernadero 5 años antes de lo previsto, según un informe elaborado por  la London School of Economics (LSE).

El presidente chino, Xi Jianping, se ha comprometido en un acuerdo bilateral con EE.UU. a reducir sus emisiones de CO2 hacia el 2030, pero para los autores esta promesa del gigante asiático “debe ser vista como un límite bastante conservador de un gobierno que prefiere tirar a la baja y estar por encima”, según declaraciones reproducidos por la página web del diario español ABC.

Esta sorpresiva disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de China abre las puertas, entonces, a que la temperatura no se eleve más de 2 grados centígrados por encima de los promedios de la era postindustrial para evitar así graves implicancias para el clima y el planeta.

En ese sentido,  “la conferencia contra el cambio climático de Naciones Unidas de este año tendrá más éxito si los gobiernos de todo el mundo entienden las repercusiones del cambio en China, y sus implicaciones para las emisiones globales” apuntaron Fergus Green y Nicholas Stern, los autores del informe de LSE.

(Foto de portada: la Ciudad Prohibida y el característico smog de Beijing. La foto es de Magalie L’Abbé / Flickr bajo licencia Creative Commons)

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