Re-Ply ha rediseñado el sillón reclinable y construyó el último asiento y respaldo de cartón «upcycled» laminado sobre una estructura de metal simple, pero sobre todo ingeniosa.
La mayoría de personas probablemente ven a las cajas de cartón por lo que son: recipientes para nuestras cosas. Pero otros personas miran las cajas y ven una posibilidad: utilizar el mismo material para una finalidad radicalmente diferente, como convertirlo en muebles.
© Re-Ply
El diseñador de la silla de Re-Ply, Dan Goldstein, dice que jugó con papel mucho cuando era niño, haciendo aviones de papel y barcos de origami. Después de obtener una licenciatura en arquitectura, comenzó a revisar el medio de papel, esta vez en forma de cajas de cartón corrugado, y encontró una manera de aprovechar sus propiedades inherentes (fuertes en la tensión, débil en compresión) para construir una mejor silla.
© Re-Ply
El asiento está hecho por cuatro capas de cartón pegadas con un pegamento a base de agua, y luego moldeado y doblado en la forma de un asiento y respaldo. Con esto Goldstein consiguió una cáscara fuerte y cómoda para la silla. El mismo asiento se apoya sobre una base triangular simple y se conecta con sólo dos tornillos, lo que permite que la silla no sólo se recline, si no que hasta gire ida y vuelta.
«Es en realidad sólo de cartón? Sí. Cuatro capas de trabajo pesado para ser exactos. La mayoría de las cajas se descomponen y reciclan. Los upcycles Re-Ply de cartón se rescataron de la cadena de reciclaje y para crear algo más permanente y duradero .
Fuente: Treehugger
