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¿Alguna vez te has preguntado a dónde va el celular que dejaste de usar o qué hiciste con la primera computadora que compraste? La tecnología se renueva cada mes con mejores productos, novedosos modelos o alguna característica que atrapa a sus consumidores y llama a adquirirlos aunque tengan aparatos que aún funcionan. Este ciclo ha provocado que en el Perú se generen unas 20 mil toneladas de Residuos de Aparatos Electrónicos y Eléctricos (o RAEE) al año.

La revista del Ministerio del Ambiente publicó un reportaje con algunas soluciones que podemos practicar y por qué es tan importante mantenerlas alejadas:

Los seres humanos somos acumuladores de objetos. Es preciso aceptarlo para seguir adelante y modificar nuestra actitud. Muchos tenemos –o hemos tenido alguna vez– un cajón lleno de baterías antiguas, celulares viejos o rotos y accesorios jubilados. Quizá en la cocina hay una gaveta que esconde una cafetera sin estrenar o un extractor de jugos sucio que nadie quiso lavar. La mala noticia es que todos esos ‘cachivaches’ o, para usar un término más técnico, Residuos de Aparatos Electrónicos y Eléctricos (RAEE), además de ocupar espacio, pueden ser tóxicos. El Perú genera al año unas 20 mil toneladas de RAEE. Metidos en contenedores podrían ocupar el mismo espacio que la quinua que el país exporta al extranjero, según Aduanas. Los RAEE son de dos tipos:

Los que funcionan con corriente eléctrica: microondas, computadoras, monitores, televisores, etc.
Los que funcionan con pilas o baterías: celulares, linternas, consolas de videojuegos, etc.

LOS RAEE PUEDEN SER TÓXICOS

Algunos de los RAEE o residuos pueden ser dañinos para la salud y el ambiente. Tres ejemplos:

– En las pantallas de los televisores y computadores antiguos hay gran cantidad de plomo.
– Las carcasas de los CPU y el plástico de los cables eléctricos, al ser quemados, liberan sustancias peligrosas como plomo, cadmio, cromo, cloruro de polivinilo (PVC) o retardantes de llama bromados (BFRs) que pueden causar cáncer.
– Las luminarias fluorescentes, al destrozarse, liberan vapores de mercurio.

¿QUÉ PODEMOS HACER CON LOS RAEE?

Los RAEE pueden tener una segunda oportunidad. Muchos contienen componentes valorizables, como plásticos y metales, pero es preciso recuperarlos de manera correcta y no informal. En Lima hay cinco plantas de tratamiento de residuos con todas las garantías de la ley. Si quieres darles un buen destino a tus “cachivaches”, sigue los siguientes consejos.

– Separa los RAEE del resto de la basura común de tu casa u oficina.
– En casa: almacénalos en un lugar adecuado, no a la intemperie o cubiertos del sol, lluvia o viento.
– En la oficina: llévalos al área de logística para su almacenamiento temporal.
– Para sacarlos de casa: averigua si hay campañas de acopio público de tu municipio o del Ministerio del Ambiente. Consulta con la casa comercializadora. Muchos supermercados y tiendas de electrodomésticos han implementado sistemas de acopio de RAEE.

DATOS IMPORTANTES

– Casi 100 mil toneladas de RAEE en el Perú provienen de equipos de cómputo y celulares. Para 2015 se estima que serán más de 155 mil toneladas.
– Las 100 mil toneladas de RAEE acumulados a la fecha en el Perú equivalen a un total de 833 millones de aparatos celulares modernos actuales, como el que seguramente tienes. Miden en promedio 12 cm de largo. Si los pusiéramos en fila podríamos dar dos vueltas y media a la tierra.

Fuente: Minam.

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